sábado, 24 de agosto de 2013

Observa

No sé bien quién se inventó eso de que hay que ir siempre avanzando y probar cada día cosas nuevas. Digo yo que de tanto avanzar y probar y correr hacia delante, cuándo cojones se supone que va a quedar tiempo para hacer lo mismo de siempre, porque lo mismo de siempre es lo que APETECE; así, con todas las letras grandes; hacer.
Escuchar las mismas canciones una y otra vez, repetirse a uno mismo hasta que uno mismo parezca una caricatura de uno mismo y, de tanto repetirse, al final, deje uno de crecer y empiece a AMPLIARSE. Ampliarse uno a si mismo por el camino escondido que viene dado de la mano de lo que siempre es seguro y de lo único que te apetece hacer.
Lo he vuelto a hacer otra vez. Dejar de crecer no es dejar de aprender.

Nunca lo que viene fácil es suficiente. Debería tatuármelo en el brazo con el que me masturbo, para recordar que las cosas buenas siempre vienen de la mano y siempre hay una mano que te impide verlas.

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