Hace mucho que decidí jugar su juego. Lastima de las reglas que desconozco. La calle está embarrada de aguanieve y los bajos de mis vaqueros, pisoteados y empapados, arrastran por el suelo. Le sigo, me limito a seguirlo en un acto consciente de abandono, de aventura y de darle un poquito de drama a la noche, con la certeza, me digo, de que estoy segura. Con la certeza, quiero obviar, de que en realidad no me importa nada lo que pase. Lo que pase, por malo que sea, no será nada y será una nada que es mejor que el resto de las nadas.
Entramos en bares y en garitos, uno tras otro, no sé bien el por qué ni me interesa. Esta noche estoy jugando al juego de ser sumisa, fría y distante como el hielo, sólo por la recompensa que preveo de polvo a la vista, porque me gusta y porque me apetece. Cada sitio resulta peor que el anterior. Me siento invencible, cubierta de un caparazón de desdén infinito y de borrachera, pero me castañetean los dientes, me estoy meando y me empiezo a frustrar de tanta tontería y tanto ser humano.
De repente, deja la mierda que se traiga entre manos y me agarra de una muñeca. Tira de mi, pone una mano en mi nuca y me besa. Una excitación que dura a penas un segundo. Sabe a vino y a cigarrillos y a lengua. Y lo único que se me ocurre es prolongar el momento lo más que pueda porque sé, a ciencia cierta, que cuando nuestras bocas se separen y le mire a los ojos, habrá dejado de tener interés ninguno para mi. Igual que este bar, que esta música, esta noche y el resto de cosas que me rodean. Como ocurre siempre. Como siempre va a ocurrir.
No creo que se lo vaya a tomar muy a bien.
Joder como me gusta.
ResponderEliminarEstas poseida y lo sientes en los huesos,usar la piel y la sonrisa ,decir lo que te interesa,ser calientapollas (en tio o tia,por que sabes y puedes)es de vicio,y no sé por que tiene connotacion negativa,hacer que la sangre de una persona sea un torrente en su cuerpo, obedeciendote a ti y no a él,llenando a reventar aparatos reproductores,aparatos sensitivos,aparatos de tortura ,aparatos de sentirse muerto.
Yo me tengo por valiente,pero no por las maquinas de la verdad que hacen saltar mi bici,sino por entrar de charla en la calle a todo el mundo,por besar a muerte a mujeres que llevaban una hora escuchandome, el dia que nos conocimos (sinceramente,lo siento)...lo sabes en su mirada,al primer instante...y sin embargo soy solitario (oh! si? pues es la palabra que se repite de mil formas en mis escritos,menos mal que no los lees y siguen las novedades,oiga!).
Ese peregrinar de garitos...gente delirante,bocas hablando solas,musica surreal girando,pitillos,cerveza,estás solo,estas en Madrid recoges una colilla y te la fumas,mientras te da la brasa una borracha,tocar la flauta en la calle fumado y a oscuras,cruzar con una amiga el barrio de las putas en Valencia,estamos bebidos y todo parece tan natural,viejas en bragas,tios palpando tetas,mujeres abiertas frente a la butater,calentando el coño y el resto,un oceano de humanidad condenada y tiznada para los resto.Duermo en el parque y otro dia en el felpudo de un comercio,enfermo y me acoge un amigo lejano a regañadientes...pides pan en los bares,te haces el cojo con tu baston de puño de laton,te sonrien y te dan un cafe caliente.
Hablo de mi,pero creo que hablo de ti.
Quizas seamos parientes lejanos,compartimos un gen... retorcido y maligno
El erotismo enfrentado a la pornografía. El calienta-pollismo enfrentado al sexo puro y duro. En un mundo de gratificaciones instantáneas, insinuar lo que no vas a ofrecer ha perdido sentido (?)
EliminarEl calientapollismo,el meterse mano, es más la sal de la vida que el mismo orgasmo;no es prometer algo,sino convocarlo..no es algo que te lleva a una "conclusion" (pisemos esta palabra,como un pitillo),sino que es arder sin consumirse ,en ese estadio insogne de yonki...nada como besar una boca donde hay un taser esperandote,sin paraqué ni despueses.
ResponderEliminarMomento.
Tiene ademas ese puntito cruel que lo mejora todo.
Eh?